Estudios revelan, que solo el 10% de las ganancias adquiridas por las exportaciones cafeteras, hacen parte el ingreso directo que permanece dentro del país. A raíz de este hallazgo, la comunidad de sembradores, revisa nuevas estrategias cuyo valor agregado radica en incentivar los envíos de café procesado, y disminuir los de café verde; considerando que los minoristas extranjeros que adquieren el producto, lo procesan y obtienen un mayor provecho económico de él, que los productores mismos.
La Federación Nacional de Cafeteros, expone que la participación internacional del café verde, alcanza un 92.5%, mientras que el liofilizado, apenas el 3.3%. Por tal motivo, se concluye la necesidad apremiante de reestructurar el plan de acción, toda vez, que el valor del producto procesado, es entre 7 y 8 veces mayor que el que está en su estado primario.
De acuerdo con este gremio, la capacidad aérea de carga en Latinoamérica entre Bogotá y Miami, se convertiría en la ruta de envío principal, garantizando mayor efectividad en la entrega, y proporcionando una reducción considerable en los costos, debido a la reducción de intermediarios.
Otra estrategia cuyo ROI, se espera por encima de lo habitual, es la presencia del producto en plataformas del comercio virtual, como Amazon y Walmart, captando clientes finales, mayormente en Estados Unidos.
Estas acciones podrían favorecer notablemente a los productores, permitiendo exportaciones con rentabilidad mayor para sí mismos.